jueves, 12 de septiembre de 2013

VOLEIBOL UN DEPORTE DE AMISTADES♥


En lo personal yo entreno voleibol desde los 6 años con el apoyo de mis padres, piezas fundamentales para yo este practicando voleibol en mi vida. El voleibol significa mucho para mi y ocupa la mayor alegría que siento porque AMO practicar, amo entrenar y amo ganar campeonatos. Gracias al voleibol tengo muy buenas amistadas y no solo en mi provincia sino amistades de otras provincias e incluso de otros países, por eso es que lo relaciono que el voleibol es un deporte de amistades mejor que cualquier otro deporte, este es unico. La colectividad y el apoyo dentro de la cancha nos hace mas fuerte y mas amigos fuera de ella. 

"Nelson Pacheco"
REGLAMENTOS DE VOLEIBOL 2013-2016




Brazil vs Russia - FIVB Volleyball World League Final







Publicado por el canal:
Cl4udioBRAZ
http://www.youtube.com/watch?v=6O1BcnqJ4gU

ESPECIAL VOLEIBOL



Este es un tema que hemos querido desarrollar luego de la observación y el análisis realizados durante las presentes ediciones de los Campeonatos Mundiales de voleibol llevados a cabo en Italia el masculino y en Japón el femenino. Vamos a enfocarlo en ésta oportunidad a lo referente al voleibol femenino considerando lo que esta sucediendo a raíz de la involución del proceso del voleibol peruano en ésta rama a lo largo de los últimos veinte años.

Hace ya un mes en los momentos previos a la iniciación del Campeonato Mundial de Voleibol femenino en Japón una conocida empresa cervecera del medio a manera de promoción asoció una de sus marcas al voleibol a través de un mensaje que intentaba ser positivo pero que a la vez se tornaba en peligroso por ser irreal. La voz emblemática de un conocido colega hacía la siguiente reflexión:

“Según los expertos la superioridad física marca la diferencia en el voleibol, la lógica dice que las más altas son las favoritas. Puede que sí, puede que no, lo cierto es que los partidos no se ganan con lógica, se ganan con una actitud diferente: con coraje, con garra, y a veces picardía. Por eso muchachas al salir a la cancha recuerden algo: no serán grandes en tamaño pero si gigantes en actitud”

PARECE FÁCIL CRITICAR...


Parece fácil criticar desde fuera, yo mismo lo hacía con gran vehemencia de forma un tanto  beligerante, siempre por falta de conocimiento y por encontrar alguien sobre el que cargar mi frustración. Ahora, aquello me parece injusto puesto que la “Federación” no es un ente impersonal, algo que está ahí aprovechándose del Voleibol. La “Federación” son personas trabajando, esforzándose, poniendo todo su empeño en este deporte, tratando de dar lo mejor y que lo mejor sea para el Voleibol. En la “Federación”, a veces hay que tomar decisiones, las cuales se meditan, se debaten y se toman pensando que son las mejores para nuestro deporte, para su desarrollo, para su constante evolución. No se pretende favorecer o perjudicar, sino pensar en el interés común de los que quieren formar parte de la gran familia del Voleibol pero;  nunca llueve a gusto de todos ¿verdad?. Desde luego, mi experiencia en la “Federación”, primero en la nacional y después en la territorial, me dice que hace falta una gran pasión y dedicación para desempeñar tareas federativas y no sucumbir en el intento.

Hablando de pasión (amor) por el Voleibol os contaré de donde nace la mía. Después de algunas experiencias en otros deportes, un día te acercas a ver el entrenamiento del equipo de Voleibol de tu centro, donde un simpático y atlético entrenador te dice ¿Quieres probar?... vale. Que importante es que el monitor de base tenga “gancho”. Primer día, primera experiencia, primer remate dentro del campo contrario… ¡Esto es la…!, ¡Me gusta, y están mis compañeros de clase!, ¡Papá, me he apuntado al Voleibol!  Si a ti te gusta y estás contento, adelante hijo… gracias Papá. Ilusión, socialización, sentimiento positivo, todo confluye en un mismo punto.

Ya estamos metidos en el Voleibol. Partidos inolvidables, bajo lluvia (hasta que el árbitro decidía que no se podía jugar), bajo nieve (echando sal en la pista y esperando otra vez a ver que decidía el árbitro), con un balón que picaba “horrores” (Caplan era la marca, lo recuerdo perfectamente). Partidos interminables (otra vez recuperación de saque). Partidos increíbles (hemos ganado a los mayores y con un alevín –nadie sabía que ese día estuvimos a punto de no presentarnos por falta de jugadores, ja, ja-), pero si algo no salía bien la “culpa era de la Federación”, yo todavía no lo decía, pero los entrenadores que me rodeaban solían hacerlo.

José Ignacio Soto Antolín.
http://lapipe.bligoo.com/voleibol-mas-alla-de-la-pista-por-jose-ignacio-soto-antolin
CUANDO EL BALÓN VUELA...


Abro la bolsa una vez más, quiero comprobar que nada falta aunque sea la tercera vez que lo hago, mi compañero hace lo mismo con su maleta donde guarda el rendimiento de jugadores y equipos de todo el mundo. Salimos de la habitación, avanzamos por el pasillo que nos conduce al rellano donde el ascensor nos lleva al hall del hotel, allí unos sentados intentan disimular mientras otros ya no pueden estar quietos y caminan. El pulso empieza a estar un poco más alto de lo normal, la competición esta cerca y el estado de tensión se empieza sentir incluso en nuestras miradas. Llega el último jugador y subimos al autobús, en el camino algún autógrafo y alguna foto que los jugadores intentan evitar para no perder en lo posible la concentración, cuatro policías en moto nos escoltan algo que no hace más que incrementar el estado que ya tenemos ante un enfrentamiento de este tipo. Tras unos diez minutos de trayecto entramos en el complejo deportivo, más policía y empezamos a divisar al público subiendo por las escaleras que conducen al palacio. Primeros gritos, algunos de apoyo y la mayoría avisándonos de lo que nos espera, una puerta, una escalera, un pasillo frío y a media luz  en el que se empieza a escuchar un ruido de fondo, “deben estar probando la megafonía” comenta un joven jugador. Según nos acercamos a una zona abierta al interior del palacio podemos descubrir que cerca de siete mil personas ya están gritando y bailando para su selección, no podemos hacer otra cosa que tragar saliva y continuar el camino que nos conduce al vestuario. A falta de noventa minutos para el comienzo  ya sentimos algo diferente, cada uno a su manera intenta aislarse, diferentes rituales marcan la personalidad, uno con el que en el club compartí grandes triunfos besa las fotos de su familia, otro alejado de los demás reza, en el aseo otro termina de expulsar el vómito que le permite estar a punto para el partido, ¿nervios? puede ser pero después siempre jugó sensacional. Todos diferentes pero unidos en un círculo para juntar sus manos y gritar como símbolo de compromiso ante una batalla que va a comenzar. Últimos consejos, instrucciones o consignas, no hace falta una gran dosis de motivación, una gran competición contra el campeón olímpico y en su casa, no se puede pedir más. De nuevo un pasillo frío que contrasta con el ambiente que encontraremos en la pista, me adelanto quiero salir delante para sentir la reacción de la gente, solo nos faltan las escaleras que ya están iluminadas por los focos que dejan en la penumbra a las más de veinticinco mil voces  que nos presionaran hasta la extenuación, la derrota que sufrieron en nuestro país es una herida aún abierta que quieren cicatrizar lo antes posible. Intentaremos que no ocurra, asomamos y sin acabar de llegar al último escalón los silbidos parecen llegar hasta el interior de cada uno de nuestros cuerpos, ¡qué sensación! la carne de gallina, la cabeza intentando ordenarse para buscar la normalidad necesaria para afrontar el partido. El amarillo cubre parte de la grada, el verde y blanco cubre la otra, como alumnos disciplinados visten las camisetas del sponsor dando uniformidad a todo un palacio que cobra vida con los continuos cánticos acompañados de coreografías que parecen haber sido ensayadas a diario. Todo pasa más rápido de lo habitual, cuando queremos tomar aire estamos alineados escuchando los correspondientes himnos, un respetuoso silencio no hace más que elevar los niveles de adrenalina. La mano y un recuerdo, ya esta no hay que esperar más, desde mi posición puedo observar todo el espectáculo acompañado de un guardia de seguridad, debo ser el punto dentro de toda esta marea amarilla, él sonríe esta tranquilo y eso hace que yo también. Dos jóvenes se giran y me hacen el gesto típico con el pulgar hacia abajo, el guardia les llama la atención pero las muecas no paran, en dos metros cuadrados estoy rodeado por veinticinco mil y con un guardia, tendré confianza. La cámara, el walkie, la primera comunicación para comprobar que nos escuchamos aunque parezca increíble, la carpeta, bolígrafo, etc… todo listo arriba y en la pista también. Confirmación con los capitanes por parte de arbitro, el balón llega al jugador que debe realizar el primer saque, la televisión da el ok y el arbitro de la orden, a partir de ahora todo ocurrirá MIENTRAS EL BALÓN VUELA… 

GOLPE DE DEDOS (VOLEO)


El golpe del balón SE DEBE REALIZAR EXCLUSIVAMENTE CON LA YEMA DE LOS DEDOS y genera una extensión completa de los antebrazos, muñeca y dedos. Aspecto fundamental en la técnica es el acompañamiento de las piernas, las cuales deben iniciar en una ligera flexión y generar una plataforma de impulso necesaria para una correcta colocación en lo referente a la altura y trayectoria del balón. Al final el movimiento se termina en una completa extensión de piernas, espalda, brazos y dedos.